11 estrellas de Hollywood a las que nunca imaginaste jugando al fútbol

Ya habíamos visto a Tom Cruise haciendo sus pinitos de joven (y colegueándose con David Beckham en el foco de todos los medios de comunicación), pero esta lista pretende ir un poquito más allá: hemos descubierto el alma futbolera de un buen puñado de actores de Hollywood. Y hay algunas sorpresas muy agradables.

Miembro del mítico equipo de fútbol americano de la universidad de Harvard que batió todos los récords en 1968 (hay incluso un documental sobre esa campaña), Tommy Lee Jones (San Saba, Texas, 1946) había alternado con nuestro fútbol, el soccer, durante su año con una beca en el elitista St. Mark's de Dallas. Aquel era un colegio privado preparatorio para la universidad en el que, además de lucir potente disparo en camisola albinegra bien prieta, empezó a entrenar su talento como actor, con el papel de Tomás Moro en la adaptación teatral de Un hombre para la eternidad.

Se desconoce el pedigrí futbolero de Edward Norton (Boston, 1969), y su presencia en el Soccer Aid de 2012, ese partido benéfico bienal que reúne a estrellas de la música y el cine y ex futbolistas en una cita anual en Inglaterra (una selección inglesa frente a una selección del resto del mundo) no es demasiado alentadora. Jugó (ejem, más bien salió) 16 minutos, bastante perdido, limitado a los saques de banda y desbordado por Robbie Williams (!). Norton, que se graduó en la Universidad de Yale en Historia del Arte sin honores deportivos, saltó a Old Trafford (en sustitución de Will Ferrell) a divertirse, pero además de que su equipo perdió, el pobre lo pasó fatal. [Partido entero del Soccer Aid 2012, aquí]

Las raíces calabresas de Stanley Tucci (Nueva York, 1960) se hicieron notar. Los genes italianos (y un año que su familia vivió en Florencia en los 70) le llevaron a ser capitán del equipo de soccer de su instituto en Cross River (N.Y.), el John Jay High School (esa doble J en la camiseta de la foto, datada en 1978). De ahí a aguantar con solvencia los excesos del elenco femenino en El diablo viste de Prada, entre otros papelazos, sólo había un paso. Bien mirado, su currículum como futbolista quizá fuese también un punto a favor para convencer a los responsables del casting de Los juegos del hambre.

Jugador de hockey sobre hielo en la universidad, Steve Carell (Concord, Massachusetts, 1962) probó todos los deportes a su paso por varios institutos. En uno de ellos, el Middlesex de Concord, formó parte del equipo de soccer muy esporádicamente. Le dio tiempo a sacarse la foto y lucir esa camiseta tan poco asimilable al fútbol europeo, muy a la manera del soccer colegial, muy Virgen a los 40, por cierto. Tiene mucha pinta de ser el que hacía las bromas en el vestuario. Poco más.

Voluntarioso,  es habitual la presencia de Will Ferrell (California, 1967) en parodias deportivas (Pasado de vueltas, Patinazo a la gloria, Semi-pro). No podía faltar el soccer: protagonizó una película futbolera como Un entrenador genial (Kicking and Screaming, 2005), que le convirtió en actor popular entre los niños a los que iba dirigido este filme sobre un entrenador de un equipo de soccer escolar. Y no, Hermanos por pelotas no era una película de fútbol. Ferrell era pateador del equipo de fútbol americano del instituto (en la foto le luce ese estilo poco sutil) e hizo también sus pinitos en el de soccer. Este bagaje, discreto, la verdad, le llevó a disputar 74 minutos en el Soccer Aid de 2012, con poca fortuna.

Forofo hammer, las poses con la camiseta del West Ham de Russell Brand (Essex, 1975) eran los más cercano a un futbolista que podíamos esperar de este actor con pintas de roquero. Piernas largas de fideo y pantalones pitillo combinan fatal con el balompié. Pero ahí le vimos en Todo sobre mi desmadre (Nicholas Stoller, 2010), entre los chavales, gozándola. Otra cosa es que nos creyésemos ese proyecto de peli de fútbol que salió en los medios hace unos años. Con Danny Boyle, al que el diario The Sun, le atribuía en 2011 estas intenciones: "El sueño de Danny es filmar 365 Días en la vida del Bury FC, y a Russell le encantaría". ¡Ja!

Cumbre de la relación entre fútbol y cine, esta pena máxima lanzada por Woody Harrelson resolvió el Soccer Aid 2010 en la tanda de penaltis [El momentazo, aquí]. Harrelson (Texas, 1961) es el único actor de Hollywood que ha repetido experiencia (volvió en 2012, pero jugó escasos 8 minutos y palmó). Parece que la fe del converso caló en él tras ese penal, porque él era más de baloncesto (Los blancos no la saben meter, Semi-pro) o de cualquier otro deporte legal (incluido también Los juegos del hambre) o ilegal. La intensidad del gesto en su lanzamiento aquella inolvidable noche está a la altura de su trabajo en True detective. Por lo menos.  [Partido entero del Soccer Aid 2010, aquí]

Fina estampa de extramo derecha, al joven Jon Stewart (Nueva York, 1962) le apasionaba el soccer desde sus tiempos del High School. Pero la pasión de este judío de clase media-alta estalló en el William & Mary College de Virginia, una de las pocas universidades públicas de Nueva Inglaterra a la altura de las universidades de la Ivy League (Harvard, Yale y cía). Allí jugó al fútbol durante cuatro años: "Mi vida universitaria consistía en levantarme tarde, memorizar los apuntes de otro, practicar con los bongos e ir al entrenamiento de soccer". Pero además del pelotero de la clase, también era el gracioso del grupo, así que sus dotes como cómico lo llevaron a locales de monólogos y a papeles en el cine (estaba en El club de las primeras esposas, aunque sus escenas se cayeron del montaje), de Un papá genial a The Faculty, pasando por Jay y Bob el silencioso contraatacan. Azote de los republicanos, sus programas satíricos (The Jon Stewart Show, las noticias de Jon Stewart) más importantes del panorama televisivo estadounidense. Quizá, como Camus, todo lo que aprendió sobre la moral fue en un campo de fútbol.

El Jimmy Johnstone de la pantalla (nunca ocultó que su sueño sería dar vida al mítico número 7 del Celtic de Glasgow) es un católico escocés de libro: James McAvoy (Glasgow, 1979) fue a un colegio religioso, jugó al fútbol en el patio, acudió al Celtic Park en muchos derbis de la Old Firm contra el Rangers y llegó a pensar en hacerse cura en su infancia. Pequeño pero pulcro en el toque, escurridizo, el joven Charles Xavier del reboot de la saga X-Men es un clásico de los partidos benéficos, del Soccer Aid y de los reportajes con la camiseta del Celtic. Le falta una peli futbolera en su filmografía, aunque lució camiseta de la selección escocesa en su trabajo como médico de Idi Amin Dada en El último rey de Escocia. 

Su filmografía lo dice todo: un año antes de petarlo con el personaje de Leónidas en 300 (2006), fue el guardameta de la selección de EE UU en el Mundial de Brasil 1950 en El partido de sus vidas (la historia del equipo de futbolistas aficionados que venció a Inglaterra, los inventores del fútbol, en ese campeonato). Pero Gerard Butler (paisley, escocia, 1969) también fue un delantero goleador, ya retirado, en Un buen partido (2012), filme en el que este escocés se instalaba en EE UU y tenía una vida amorosa más agitada (entre Uma Thurman, Catherine Zeta Jones y Jessica Biel) que el área del Celtic de Glasgow, su club de toda la vida, en un córner en contra. Un futbolero con buena planta, una suerte de tanqueta a lo Mo Johnstone que se apunta a todos los partidos benéficos que puede.

Cantera de futbolerocinéfilos, el Soccer Aid invitó para su edición de 2014 a Jeremy Renner (Modesto, California, 1971) como máxima estrella del equipo ROW (Resto del Mundo). El protagonista de En tierra hostil estuvo ídem los veinte minutos escasos que disputó en Old Trafford, aunque su equipo ganó 2-4, tal vez porque era José Mourinho el entrenador del combinado internacional. Su aspecto de centrocampista de contención con tendencia a coger peso en vacaciones casa mal con su origen californiano, pero es lo que hay: no se le conocen veleidades futbolísticas en sus años de colegial, así que todo lo que sabe de soccer lo aprendió en la escena con el niño iraquí fan de Beckham de la oscarizada En tierra hostil.  [Partido entero del Soccer Aid 2012, aquí]

AQUÍ está muy claro quién merece un Balón de Oro en la historia del cine. O dos.