Caitlyn Jenner, de pepinos y trans

Pesadillas American-Horror-Story-style he tenido con la imagen del padrastro de Kim Kardashian cual Jessica Lange de joven. Más allá del reality de su familia, Bruce Jenner, ahora Caitlyn Jenner, se ha reinventado a sus 65 años, haciéndole sombra, incluso, al anuncio de Kim&Kanye West de su segundo embarazo. La sesión de increíbles fotos de Annie Leibovitz para la portada de la revista Vanity Fair de su ansiada transformación física no había sido tan comentada desde el cambio de sexo de Lana Wachowski, ex-Andy. Pero, ¿cómo reflejan las series de televisión estos nuevos tiempos? Empecemos.

¿Es Daryl homosexual? Ni la sonrisa a lo Joker de Rick ni la nueva lady Macbeth Carol. La pregunta sobrevoló sobre la quinta temporada de The Walking Dead por culpa de un sospechoso personaje del cómic de Robert Kirkman. Mientras en Mad Men hubo una vez un Salvatore Romano que nunca regresó (ni el italiano ni otro gay que se precie, aunque la salida de armario de Bob Benson valió por la serie entera), en la familiar El Ministerio del Tiempo la lesbiana Irene Larra, interpretada por Cayetana Guillén Cuervo, acumula cayetaners en las redes sociales.

Somos fans de estos personajes liberados, orgullosos, que bromean al respecto: la lesbiana afro y gorda de Marry Me o la loser que finge serlo en Faking It. Si hace unos años la tele buscaba la modern family, ahora persigue desmontar tabúes sexuales a velocidad del rayo catódico. Ellen DeGeneres produce One Big Happy en la que una lesbiana se embaraza de su amigo hetero cuando éste está a punto de casarse. Suena a forzado (que ya lo hizo Madonna con Rupert Everett), pero anima a la diferencia.

El must de la temporada, sin embargo, pasa por ser bisexual. Heredera de Kalinda (The Good Wife), la Ilana de Broad City, que levita cuando se lo monta… ¡con otro bisexual! En Transparent, Ali se obsesiona con un hombre trans, pero luego se arrepiente (ya quisiera su padre haber tenido las facciones de Bruce-llamadme-ahora-Caitlyn-Jenner). En Cucumber los chavales hetero se graban vídeos virales enrollándose entre ellos. ¿El género importa, entonces? Que se lo digan a la mujer de Frankenstein de Man Seeking Woman. Al crear al hombre perfecto mezcla el cerebro de Steve Jobs, el corazón de Mandela, los dedos de Jimi Hendrix, la piel tostada de Patrick Swayze… ¿Resultado? ¡Sorpresa: un gay!