OPINIÓN

Galería: El vestuario setentero de 'Puro vicio'

Galería: El vestuario setentero de 'Puro vicio'
Galería: El vestuario setentero de 'Puro vicio'
Galería: El vestuario setentero de 'Puro vicio'

Finales de los años sesenta, principios de los setenta. Gordita Beach, ciudad surfera de California. Últimos coletazos de la era hippie multicolor, ambiente relajado por influencia de la playa y la marihuana que circulaba por las calles, los pacifistas anti-Vietnam y anti-Nixon. Ése es el ambiente que plasma Thomas Pynchon en su novela Vicio propio, retitulada Puro vicio en la adaptación de Paul Thomas Anderson. Pynchon recreó el ambiente que vivió, precisamente esos años, en Manhattan Beach y Anderson lo ha recreado en la película con ayuda del diseñador de vestuario Mark Bridges con quien ha trabajado en todas sus películas, desde Hard Eight, Sidney a The Master, pasando por otra setentera más hortera aún como era Boogie Nights.

Bridges ganó un Oscar por The Artist en 2011, y este año consiguió su primera nominación en una colaboración con Paul Thomas Anderson por el increíble trabajo que hace en Puro vicio. Un trabajo que le llevó ocho semanas de preparación ("Aunque en realidad empecé antes mientras Paul escribía el guión") para conseguir captar "la esencia de Pynchon pero también la libertad de hacer mi propio vestuario, hacerlo fotogénico y que encajara en el conjunto".

Para documentarse vio películas con Anderson como Mondo Hollywood, Un bebé para mi esposa o El fabuloso mundo de Alex. Y, además, revisó los archivos del museo LACMA de Los Ángeles y navegó por Google Imágenes, "porque nunca sabes lo que puedes encontrar", dice. Ojeó libros de fotos de la época, rebuscó en tiendas de segunda mano y creó piezas nuevas desde cero, como su favorita: el impresionante bañador que lleva Serena Scott Thomas.

Así cuenta Bridges las claves del vestuario de los personajes principales de esta maravilla de pies a cabeza. De principio a fin.

Galería: El vestuario setentero de 'Puro vicio'

"La chaqueta de Doc Sportello (Joaquin Phoenix) es una referencia a la guerra. Algo que le gusta a Paul", dice Bridges. "Salió de imágenes de Neil Young de ese periodo, y me aseguré de que la que usábamos también era de aquella época. Doc probablemente la consiguió de algún amigo que estuvo en la guerra o de una tienda de segunda mano. A los hippies les encantaba eso". Algunas de las camisas que usa el investigador privado (y siempre colocado) de Phoenix las llevó el propio Paul Thomas Anderson. Joaquin Phoenix, según Bridges, también aportó mucho a su vestuario y lo único que se llevaba a casa eran esas sandalias 'de Jesucristo' para "aprender a andar con ellas".

"La inspiración [de este look concreto] era de una foto de Lisa Law de la California hippie de finales de los 60. Era importante comunicar que este era un momento específico en el tiempo. Lo más difícil sobre un vestuario así es asegurarte de que parece de época, porque muchos de estos looks han sido copiados por la moda una y otra vez en estos 45 años. Esta combinación única de esas sandalias, la camisa bordada mexicana y la chaqueta de guerra es un éxito porque no hay duda que sitúa a Doc en los 70 en California del sur, en el estilo de vida de la contracultura y playero".

Galería: El vestuario setentero de 'Puro vicio'

"[…] Hacía un año que Doc no la veía. Que nadie la había visto. Por entonces iba siempre en sandalias, con la parte de abajo de un bikini estampado de flores y una camiseta desteñida de Country Joe & the Fish. Pero esa noche vestía de pies a cabeza como una chica de tierra adentro y llevaba el pelo mucho más corto de lo que él recordaba: la pinta que ella juraba, en el pasado, que nunca tendría". Así arranca el libro de Pynchon, con la definición de Shasta (Katherine Waterstone), la mujer que trae loco a Doc y desencadena la trama. Ésa era la única clave que tenía Mark Bridges para el vestuario de la misteriosa femme fatale. "Me dejó un campo de posibilidades que lo convertí en ese vestido de crochet que encontré en una tienda vintage y lo teñí de color albaricoque. ¿Qué lleva puesto una chica que sale con un rico en las audiciones? ¿Y para vivir en Hancock Park? ¿Qué significa ser sexy en los 70? Todas esas son las preguntas que nos hicimos intentando desentrañar qué quería decir Pynchon con lo de 'una chica de tierra adentro".

Galería: El vestuario setentero de 'Puro vicio'

"Estoy muy feliz con lo que conseguimos para el personaje de Reese Witherspoon, Penny. Ese traje de chaqueta azul abotonado y falda corta, que era tan típico en esa época. Del cuello a la cintura parece muy conservador, pero la moda entonces era mostrar las piernas. Incluso Pynchon la describe llevando siempre faldas muy cortas", explica Bridges quien se inspiró en el conjunto que llevaba Faye Dunaway en El caso de Thomas Crown para diseñar este traje con el que sale por primera vez en la película en un encuentro con Doc Sportello.

Galería: El vestuario setentero de 'Puro vicio'

"Si tengo que elegir una pieza de este vestuario es el bañador de Sloane Wolfman (Serena Scott Thomas)", dice Bridges. "En el libro la describe llevando un bikini muy pequeño. Es negro, claro, porque ella está de luto, y en el libro dice que lleva un velo hecho con la misma tela que el velo. No queríamos hacer eso. El bañador nos pareció una prenda más interesante. Estaba inspirado por una combinación de Rudi Gernreich y Frederick's que vimos en los archivos del LACMA. Parece distinto cuando ella anda hacia ti, y otro, más divertido y arriesgado cuando se aleja de ti. Paul se aprovechó de eso al rodar. Y Serena estaba muy cómoda con él".

Galería: El vestuario setentero de 'Puro vicio'

"Pynchon describe al Dr. Rudy Blatnoyd (Martin Short) llevando un traje de terciopelo ultravioleta, que es un color mucho más azul que el que al final usamos. Preparé uno ultravioleta y otro más color ciruela, que es el que acabamos usando porque a veces las descripciones escritas no se trasladan bien en imágenes".

Galería: El vestuario setentero de 'Puro vicio'

Coy Harlingen (Owen Wilson), el personaje más loco de la película, merecía también el vestuario más loco de la película. Es un saxofonista encubierto que, por alguna extraña razón, finge su propia muerte y se esconde en una banda en Topanga Canyon. "Me inspiré en el look de los músicos que vivían y creaban música en Laurel Canyon a finales de los 60. El mayor reto fue vestir a Coy de forma que fuera percibido como un radical por los conservadores a los que intenta derrotar, pero aún así que fuera fácilmente reconocible para Doc y Penny (y el espectador) cuando sale brevemente en la televisión. Y además tener cuidado en no pasarse en que no fuera una caricatura hippie, el lenguaje del hippie radical de los 70 era así zapatillas, pantalones altos, chaquetas con flecos y un símbolo de la paz".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento