Carlos Marañón Fútbol y cine
OPINIÓN

Tony Leblanc, futbolero en el cine, futbolista en la vida

Tony Leblanc, futbolero en el cine, futbolista en la vida
Tony Leblanc, futbolero en el cine, futbolista en la vida
Tony Leblanc, futbolero en el cine, futbolista en la vida

Se nos fue Tony Leblanc, un cómico para la historia del cine español, pero también un futbolero insaciable en la vida real… y en la ficción, a la que tuvo ocasión de trasladar su afición en varias películas. Sin embargo, nunca hizo de futbolista en pantalla: no pudo aplicar su experiencia como guardameta en la Tercera división madrileña de la posguerra. “De jugador de campo me cansaba”, le gustaba decir. Un cachondo.

Madridista devoto de Santiago Bernabéu, pero con buena relación hasta su fallecimiento con el actual presidente del Atlético y productor cinematográfico Enrique Cerezo, Leblanc estuvo cerca de jugar de rojiblanco en el Atlético Aviación (así se renombró al equipo colchonero durante unos años después de la Guerra Civil). Se lo contó hace sólo unos meses a Miguel Ángel Vasco, periodista de AS, que publicó una entrevista con el actor en la reedición del AS Color [podéis leerla en pdf aquí, no tiene desperdicio]. Más conocida era su formación pugilística y sus pinitos en el boxeo, pero primero fue el fútbol: Leblanc jugó en el Fuyma, equipo filial del Atleti y luego en el Chamberí, de Primera Regional, con el que logró el ascenso a Tercera jugándoselo con el histórico Carabanchel. En la foto, de pie, el primero por la derecha, el cancerbero Leblanc:

Tony Leblanc, futbolero en el cine, futbolista en la vida

En el cine no se calzó las botas, pero sí tuvo ocasión de entrenar un equipo y de animar en desde la tribuna y circular por los aledaños del estadio en tres comedias inolvidables:

Los económicamente débiles (Pedro Lazaga, 1960)

Entrenador obsesionado con su equipo, el Casa Mata F. C., el personaje de Leblanc pone en riesgo su integridad personal en los partidos de su equipo en el grupo 18 de Segunda Regional por esos campos de Dios, y a la vez pone continuamente en peligro su noviazgo con una chica de bien (qué guapa era Laura Valenzuela): “Si quiere que deje el fútbol, lo dejo”, se atreve a decir en los momentos de más riesgo en su relación, cuando ella parece decir basta. Pero es siempre de mentirijillas. Es imposible que ella le deje y que él deje el fútbol. Incapaz de sacarse el carné de entrenador (tanto él como su secuaz, interpretado por Antonio Ozores), ambos se dedican toda la película a intentar engañar a un glorioso incauto (José Luis López Vázquez) para que se haga directivo y ponga dinero en el club. El partido final del campeonato, contra el Cantalazo F. C. en la promoción de ascenso a Primera Regional es el vademécum exhaustivo (y genial) de todos los tópicos del fútbol modesto.

[El míster Leblanc, a la izquierda, de chandalista, y a la derecha, con Laura Valenzuela]

El tigre de Chamberí (Pedro Luis Ramírez, 1957)

La pareja José Luis Ozores-Tony Leblanc pasa de la tribuna del Santiago Bernabéu al cuadrilátero por la vía rápida. El maestro Leblanc era un experto en colarse en el estadio del Real Madrid en pantalla (y sin usar la conocida técnica de la barra de hielo). Aquí utiliza la técnica de simular una minusvalía de su compinche, al que empuja en una silla de ruedas. El truco funciona y ambos ocupan sus localidades separadas. El personaje de Ozores se convierte en El tigre de Chamberí al noquear de un puñetazo en la grada a otro espectador con el que discutía de fútbol. Resulta que era Molina, el boxeador de moda en los Madriles. Ese KO convierte a Ozores en el campeón virtual, y a Leblanc en su entrenador para gloria de la comedia española.

Tres de la Cruz Roja (Fernando Palacios, 1961)

Junto a Manolo Gómez Bur y a José Luis López Vázquez, Tony Leblanc forma el trío de voluntarios con más jeta de nuestro cine. Otra vez la picaresca y el fútbol. Estos tres se apuntan a la Cruz Roja para poder entrar gratis en el Bernabéu a ver al Real Madrid de las cinco Copas de Europa. Aunque justo el primer día que les toca ver el fútbol por la cara, van a tener mucho trabajo con los primeros auxilios. Menudo gafe llevan.

Tony Leblanc, futbolero en el cine, futbolista en la vida

[El estadio Santiago Bernabéu, en el cartel de la película]

P.S. El amigo David Sánchez (@DavidDeSanchez) me ha pasado esta joya, que Tony Leblanc grabó con 90 años...

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