27 animales muertos en el rodaje de 'El Hobbit'

¿Creías que las calamidades de El Hobbit habían terminado? Todo parecía indicar que sí: tras los numerosos incidentes antes y durante su producción (abandono de Guillermo Del Toro, problemas sindicales e incendios), la nueva trilogía de Peter Jackson parecía ya totalmente encarrilada, con el estreno de Un viaje inesperado a punto de caer. De este modo, al cineasta sólo le quedaba arreglar ciertos cabos sueltos en forma de escenas pendientes de rodaje, y convencer a los espectadores y exhibidores de los méritos de su sistema de rodaje a 48 fotogramas por segundo. Hasta ahora. Porque, según la agencia Associated Press (vía Filmdrunk), el filme se enfrenta a protestas de activistas pro derechos de los animales, los cuales afirman que durante su rodaje habrían muerto 27 animales, entre ellos un número considerable de caballos.

Estas acusaciones, formuladas por varios capataces que trabajaron en la película, contradecirían el veredicto de la American Humane Association, la entidad que expende esos certificados que te sonarán (si te quedas a los créditos finales de las películas) y que rezan "ningún animal fue maltratado durante la producción de esta película". Sin embargo, el apoyo de American Humane sólo se aplica al rodaje en sí, y no a los posibles daños que las bestias hayan podido sufrir durante su entrenamiento o estabulación fuera del plató. De ser ciertas las acusaciones, El Hobbit se sumaría a la lista de filmes durante cuyas producciones se maltrató o mató a animales.

Y ahí, según las fuentes, se halló el problema: Chris Langdridge, uno de los responsables de cuidar a los caballos de El Hobbit, afirma que las granjas en las que se custodiaba a los animales (algunas de ellas, situadas a algo menos de 300 kilómetros del lugar del rodaje) eran "trampas mortales" para estos, debido a sus malas condiciones. El mayor peligro, prosigue Langdridge, estaba en los numerosos sumideros, causados por corrientes subterráneas, donde los equinos se precipitaban. "Los caballos corren a 48 kilómetros por hora y necesitan ser alojados en terreno llano", explica.

El cuidador afirma haber hecho todo lo posible para evitar los accidentes, tendiendo alambradas para que los caballos no entrasen en las zonas más peligrosas y rellenando los sumideros, pero terminó desistiendo tras varias muertes. En concreto, se mencionan los casos de 'Rainbow', un pony que se rompió la espalda y tuvo que ser sacrificado, y de otro animal llamado 'Doofus' que sufrió heridas muy graves en una pata al enredarse en alambre de espino. Otros caballos, según la misma fuente, murieron al ahogarse en arroyos, o al intoxicarse con alimentos en mal estado. En este recuento, además, habría que sumar un número considerable de cabras, ovejas y gallinas, que habrían caído víctimas de ataques de perros vagabundos, entre otras causas.

Según el comunicado de Associated Press, algunos capataces y cuidadores que trabajaron en El Hobbit afirman haber dimitido a consecuencias de este panorama. De hecho, indica la agencia, los hay que se niegan a dar sus nombres para así no comprometer sus futuros laborales. En todo caso, la asociación PETA ya tiene previstas manifestaciones de protesta cuando la primera parte de la película se estrene en Nueva Zelanda y EE UU.

Por su parte, un portavoz de Peter Jackson ha afirmado que, si bien se registraron muertes de animales en el rodaje, la inmensa mayoría de estas se debieron a causas naturales, y que los responsables de la película tomaron medidas para evitar los accidentes tras haber perdido a dos caballos en 2010. Además, indica su comunicado, "más del cincuenta por ciento de los animales que aparecen en la película son, en realidad, imágenes generadas por ordenador". Según el comunicado, todo se debería a "las reclamaciones de capataces que fueron despedidos del rodaje".