7 momentos geniales de Lina Morgan

Agradecidos y emocionados, nos despedimos de la popular actriz española pegando un repaso a sus intervenciones más memorables en cine, teatro y televisión.
7 momentos geniales de Lina Morgan
7 momentos geniales de Lina Morgan
7 momentos geniales de Lina Morgan

Imagen menuda e inalterable de toda una concepción del espectáculo popular, Lina Morgan fue una de las mayores estrellas españolas de la segunda mitad del siglo XX. La actriz, que ha fallecido en Madrid a los 78 años, atrajo a millones de espectadores al teatro con sus revistas musicales, a las salas de cine con sus comedias y en torno al televisor familiar con sus series líderes de audiencia. Procedente de una familia humilde del barrio madrileño de La Latina, María de los Ángeles López Segovia fue subiendo escalones en su carrera profesional como Lina Morgan desde la posición de corista hasta convertirse en uno de los rostros más reconocibles de las revistas musicales en los años 50 y, ya en la década siguiente, alcanzando el máximo estrellato sobre las tablas y compaginando apariciones cinematográficas. A continuación hemos recopilado 7 momentos geniales por los que siempre recordaremos a Lina Morgan.

Gracias por venir (1983)

El clásico básico: su tarjeta de presentación, carta de despedida y pasaporte a la posteridad.

El juego de piernas

Aquí, una de las manifestaciones más afortunadas de su marca personal en una representación de ¡Vaya par de gemelas! (1980).

El Pichi

El número más famoso de Las leandras, que en una ocasión llegó a repetir tres veces seguidas debido al entusiasmo del público.

Boom (1962)

Con Antonio Ozores, dirigida por Jess Franco en Vampiresas 1930 (1962), uno de sus primeros papeles cinematográficos.

Una pareja... distinta (1974)

Esta colaboración dramática con José Luis López Vázquez bajo dirección de José María Forqué fue un fracaso de taquilla, pero metió a Lina Morgan en el cuadro de honor de mujeres barbudas del cine. Para todos los que pensaran que estaba encasillada.

El tango con Marcello Mastroianni en La hora de... (1976)

El primer encuentro de la superestrella italiana con la actriz: él se acercó por sorpresa para ofrecerle una aspirina durante una pausa en la grabación del especial televisivo. La admiración entre ellos era retroactiva: Mastroianni estaba deseando colaborar con Morgan desde que la vio bailar por primera vez.

El baile con Ana Obregón y Teresa Campos en La noche de Lina (1995)

Intuímos que en estas imágenes se esconden varias tesis doctorales sobre el concepto de la Mujer Española, pero cualquiera se atreve a tirar de ese hilo.

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