Emily Watson, Premio Donostia del Festival de San Sebastián 2015

Inolvidable desde su debut en el cine –procedente de los escenarios dentro de la Royal Shakespeare Company– de la mano de Lars von Trier en la multipremiada Rompiendo las olas (1996), por la que obtuvo su primera nominación al Oscar, la británica Emily Watson ha simbolizado la versatilidad actoral durante una sobresaliente filmografía que el Festival Internacional de Cine de San Sebastián homenajeará en su 63ª edición con el Premio Donostia.

Ya sea en títulos clave del cine británico –Metroland (1997), The Boxer (1997), Las cenizas de Ángela (1999)– como en aventuras comerciales en Hollywood –El Dragón Rojo (2002), Equilibrium (2002)– o reclamada por grandes cineastas –Gosford Park (2001), Embriagado de amor (2002), Synecdoche, New York (2008), War Horse (2011), Anna Karenina (2012)–, Watson siempre ha transmitido una candorosa humanidad a sus personajes difícil de definir. Everest, la película de catástrofe montañosa de Baltasar Kormákur es su último trabajo.

Emily Watson recogerá el galardón en honor a toda su carrera en la gala de clausura del certamen que tendrá lugar el 25 de septiembre en la ciudad donostiarra.