"Esto es un infierno". Así describe el director brasileño José Padilha (director de Tropa de élite y su secuela) el proceso de realización de la nueva versión de RoboCop que prepara con Joel Kinnaman como protagonista. Quien lo cuenta es su compatriota y amigo Fernando Meirelles (Ciudad de Dios) en una entrevista que ha concedido a la web Cinema Com Rapadura. Según Meirelles, que habló con el cineasta una semana después de que empezara el rodaje, los encontronazos con los productores de la película son constantes: "De cada diez ideas que tiene [Padilha], le rechazan nueve. Tiene que luchar para conseguir cualquier cosa".
Después, Meirelles reproduce palabras del propio Padilha: "Esto es un infierno. La película va a salir bien, pero nunca había sufrido tanto y no quiero volver a hacerlo". Al menos la primera mitad de la última frase es positiva. El director de El jardinero fiel (que este año estrena el drama 360, con Jude Law y Rachel Weisz) concluye que, aunque su amigo diga que "es la peor experiencia que ha tenido (...) está amargado, pero es un luchador".
Esperemos que sea cierto y Padilha sea capaz de superar todos los problemas de la película, que debería llegar a los cines el año que viene. Injerencias de los productores aparte, el último de ellos ha sido la marcha de Hugh Laurie, que había sido fichado para interpretar al villano y ha abandonado el proyecto. Eso sí, muchas otras caras conocidas siguen a bordo: Samuel L. Jackson, Gary Oldman, Abbie Cornish, Jackie Earle Haley y Michael Kenneth Williams, entre otros.
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