'Jurassic World': Todo lo que sabemos tras ver el tráiler

¿Querías sangre fría? ¡Pues toma dos tazas! Y bien abundantes, además: el primer tráiler de Jurassic World, que llegó ayer a internet en olor de multitudes, no sólo nos ha demostrado que Steven Spielberg (coproductor y amo del cotarro) y Colin Trevorrow (director y guionista) nos preparan un regreso de órdago a los mundos de Michael Crichton, sino que también despertó críticas y comentarios a granel. Entre las primeras, destaquemos aquellas que atacan la calidad de los efectos digitales, ignorando que el filme está todavía en postproducción, y las de aquellos paleontólogos (académicos y amateurs) dispuestos a recordar que, según las más recientes investigaciones, los dinosaurios tenían plumas. Entre los rumores y murmullos destacan, por supuesto, aquellos destinados a exprimirle al avance todas las pistas, easter eggs y detalles posibles, nada raro tratándose del regreso de un hito generacional como lo fue la saga Parque Jurásico. En espera de que Jurassic World llegue a las pantallas el 12 de junio de 2015, nosotros hemos realizado nuestra propia labor de disección prehistórica.

Esto no es propiamente un easter egg o una pista, pero para qué nos vamos a engañar: el consejo que proporciona la mamá de Ty Simpkins y Nick Robinson, los personajes que servirán de álter egos al público joven de Jurassic World, es de lo más adecuado vistos los precedentes de la saga. Máxime si, en esta ocasión, los dos chavales se aventuran en el complejo sin la compañía de adultos...

Pintadas en el casco de ese transbordador que lleva a los protagonistas, ya estamos seguros de dónde se desarrollará la película: aproximadamente 120 millas al oeste de Costa Rica, en la isla donde John Hammond planificó su malhadado parque temático sobre reptiles gigantes. ¿Tendremos ocasión de visitar la Isla Sorna, el territorio usado como criadero y laboratorio que vimos en Jurassic Park III? Y, ya puestos, ¿nos llevará Jurassic World a otros lugares, hasta ahora desconocidos, del archipiélago de las Cuatro Muertes?

Estamos seguros de que Colin Trevorrow se ha empleado a fondo para dotar a su filme con una personalidad propia. Ahora bien, el hecho de que su productor ejecutivo sea también uno de los directores más importantes de la historia de Hollywood (y director de la primera entrega de esta saga) se tenía que notar de alguna manera. Sin ir más lejos, cuando el tráiler llega a su segundo 35 vemos a Ty Simpkins proporcionándonos un ejemplo de la 'cara Spielberg', ese gesto de fascinación ojiplática tan habitual en las películas del hombre de la gorra. Mediante la magia del montaje, descubrimos que el chaval se halla a bordo de un monorraíl repleto de visitantes, y que su expresión de asombro se debe a la apertura de las enormes puertas (un tanto cambiadas desde que las vimos por última vez) que se abren para franquear el acceso al complejo.

"El parque está abierto", anuncian los intertítulos... y, cuando vemos el parque de marras, no podemos evitar un amago de bostezo: seguro que el escenario de Jurassic World rebosa maravillas y terrores inimaginables, pero lo que es su zona de recepción parece un Port Aventura tropical lleno hasta la bandera y con muchas, muchísimas notas de azul turquesa en su colorido. Por cierto: si nos fijamos en una de las banderolas que cuelgan de los postes (concretamente, aquella sita justo al lado del esqueleto de un espinosaurio) observaremos el nombre 'Mundo Jurásico' en español. Y, un poquito más cerca, vemos que lo que parece el cráneo de nuestro viejo amigo el tiranosaurio sirviendo como adorno para el paseo. El último easter egg de esta escena es el menos detectable, pero el más entrañable: el rótulo de una de las tiendas nos indica que su nombre es Winston, como Stan Winston, el legendario diseñador de efectos especiales que ganó uno de sus cuatro Oscar por su trabajo en la primera película de la saga. Posteriormente, otro vistazo (brevísimo) nos revelará que, entre las estatuas del lugar, se encuentra una reproducción a tamaño gigante de un bloque de ámbar con mosquito dentro. ¿Te recuerda a algo?

Puede que las instalaciones de Jurassic World nos parezcan más bien del montón, pero reconozcamos que su programa de actividades bien merece el precio de la entrada. ¿Que se te antoja un safari por las llanuras mientras una manada de agilosaurios corretea a tu alrededor? Pues el tráiler nos revela que ese servicio está disponible: el hecho de que tu vehículo tenga el número 04, como ese otro que se estrellaba aparatosamente en la primera entrega del serial, no debería asustarte (al menos, no demasiado). Y eso de hacer piragüismo en un río donde abrevan pacificamente unos cuantos braquiosarios y estegosaurios abrevan pacíficamente también debe molar.

Son cómodas (al menos, lo parecen), son respetuosas con el medio ambiente (como nos revelan las placas solares del chiringuito donde los pasajeros hacen cola) y, sobre todo, son lo bastante exóticas a la par que futuristas como para convertirse en uno de los emblemas de Jurassic World. Por lo pronto, sabemos que las girosferas serán uno de los medios de transporte usados por Simpkins y Robinson, quienes aprovechan una de ellas para obtener una vista privilegiada de un braquiosaurio. Esperemos, dado su ángulo de visión, que el animalito no esté delicado del estómago. Por otra parte, como revela otro momento del tráiler, estos vehículos no son tan seguros como parece, sobre todo (suponemos) si se topan en su camino con una criatura de gran tonelaje.

Los espectadores con más conciencia medioambiental no paran de insistir en que el  gran tiburón blanco es una especie en vías de extinción, y que por tanto usar a un miembro de esta especie como cebo en el equivalente Jurassic World a un delfinario resulta de un mal gusto deplorable. A nosotros la escena también nos da rabia, pero por otro motivo: de sembrar el terror entre los bañistas de  Amity Island, este escualo (que, suponemos, se llamará 'Bruce', como cierto famoso pariente) ha pasado a mera merienda para un mosasaurio. Por otra parte, los paleontólogos también están que trinan ya que, según la ciencia, dicha especie de dinosaurio acuático tuvo una longitud corporal que rondaba los 18 metros, y eso sólo en las subespecies de mayor tamaño. Ahora bien, la escena también nos da la ocasión de observar cómo todos los visitantes del parque llevan una pulsera magnética en la muñeca. ¿Una forma de mantenerlos localizados en caso de desastre?

Efectivamente: aunque los hallazgos más recientes aseguren que eso de clonar dinosaurios a partir de ADN mitocondrial sería de todo punto imposible, parece que los bichos de Jurassic World han sido recreados a partir de dicho método. O eso, o es que Spielberg y Trevorrow están jugando al despiste enseñándonos al ya tradicional mosquito conservado en ámbar. Hagamos constar que, según algunos entomólogos aguafiestas, el insecto más bien parece una garrapata. En todo caso, los resultados están ahí, en forma de lustrosos huevos observados por Bryce Dallas Howard, mandamás del parque y probable antagonista humana de la película. No sabemos por qué, pero nos están dando ganas de hacernos una tortilla: enseguida volvemos.

Los tiempos han cambiado, y 21 años después de Parque Jurásico nadie se asusta con un 'T-Rex' de nada. Para meterles el miedo en el cuerpo a los espectadores, Jurassic World empleará un nuevo reptil gigante, más malo, más fuerte, más inteligente... y artificial. Se trata de una 'dinosauria' híbrida y clónica (sabemos su género porque Owen -Chris Pratt- no para de designarla como "Ella") creada con vete a saber qué aviesas intenciones, y que además podría ser en parte máquina, a juzgar por los cables que envuelven esos inquietantes fragmentos orgánicos. A juzgar por la forma que tiene la criaturita de arañar su jaula (dejando marcas que son observadas por un atónito Pratt), al final va a ser verdad eso de que "crear un nuevo dinosaurio tal vez no sea una buena idea".

El momento en el que vemos a Dallas Howard con cara de cirio frente a un monitor lleno de información bien podría ser el más revelador del tráiler: aparte de un buen número de dinosaurios de plástico (¿será un guiño a Joss Whedon y a su Serenity?), en la imagen aparecen referencias a una "zona restringida", seguramente los restos del primer Parque Jurásico, un diagrama climático que anuncia la llegada de una nueva tormenta tropical a la isla, montones de puntos rojos sobre un mapa del parque (es decir, los lugares donde está desencadenándose la catástrofe de rigor), y una columna con cifras que detalla probablemente la cantidad de visitantes y personal de las instalaciones. Unas cifras que, visto lo visto, descenderán vertiginosamente en cuanto a 'ella' le dé por darse un garbeo por las instalaciones.

A estas alturas del tráiler, se nos ha avisado de que 'ella' es "muy inteligente", y de que tiene ganas de "matar a todo lo que se mueve". Hemos visto una girosfera hecha añicos (tal vez el diente que Chris Pratt encuentra en su estructura nos dé una pista de por qué está así), una misteriosa gotas de sangre y lo que parece el punto de vista subjetivo de un humano a punto de servirle de cena a nuestra dinosauria clónica e híbrida. ¿Hacía falta algo más para meternos el miedo en el cuerpo? Pues aquí lo tenemos: después de que la hija de Ron Howard, pálida como la cera, musite "¡Oh, Dios!" con un hilito de voz, podemos recrearnos en nuestro primer vistazo al cuerpo del monstruo. En concreto, a unas piernas y unos talones llenos de espinas, de uñas, de dedos... y con pulgares. No es por nada, pero como ya van diciendo por ahí esos paleontólogos sin sentido del espectáculo, todos los dinosaurios con pulgares eran hervíboros. ¿Estará 'Ella' buscando un lugar donde preparen bien el gazpacho?

Después de lo ya visto, y después de que el pánico haya llenado la calle principal de Mundo Jurásico de turistas en plena fuga, ¿cuál es el único consejo que Bryce Dallas Howard puede darles a Ty Simpkins y Nick Robinson? Pues cuál va a ser: "¡Corred!". Lo cual nos indica que algo (cuya identidad podemos sospechar, y que ya podría haber tenido un téte a téte con uno de los chavales en lo que parece una tienda de souvenirs) está persiguiéndoles. Y es que las madres siempre tienen razón.

El logotipo del filme ya ha aparecido, y nosotros nos quedamos con ganas de algo más: vamos, que el tráiler de Jurassic World ha estado lleno de imágenes impactantes y datos de interés, pero tal vez le hayan faltado unas gotas de adrenalina, o de testosterona incluso. Y, justo en ese momento, asistimos a la imagen de una horda de velocirraptores saliendo de sus jaulas. Unas jaulas que, sospechamos, podrían hallarse en esa "zona restringida" sobre la que aprendimos antes. Y no sólo eso: Chris Pratt montado en moto con un grupo de velocirraptores siguiéndole cual fieles perros de presa, seguramente en pos de una pieza de caza mayor. Visto esto, los rumores según los cuales el héroe de este filme habría logrado domesticar a los reptiles más temidos de la saga cobran nuevas fuerzas. Ahora bien: después de todas las tropelías que les hemos visto cometer, los raptores tendrán que portarse muy bien si quieren acabar cayéndonos simpáticos.