Kate Winslet, Emma Thompson y Rachel Weisz contra la cirugía estética

Entre los secretos mejor guardados de Hollywood, hay uno que sólo se comenta de tapadillo y en voz baja: las operaciones de cirugía plástica de las estrellas. Aunque en algunos casos es evidente (véase la relación entre Nicole Kidman y el bótox, y sus tristes resultados) la mayoría de las veces es imposible saber cuántas veces han pasado los actores y actrices de primera fila por el quirófano, por un lifting o un raspado de pómulos. Pues bien: ahora podemos citar los nombres de tres actrices, británicas ellas, que se niegan terminantemente a someterse al bisturí. Se llaman Emma Thompson, Kate Winslet y Rachel Weisz, las tres tienen un Oscar (dos, en el caso de la primera) y van tan en serio que han formado la 'Liga Británica Anti-Cirugía Estética'.

En realidad, todo surge de unas declaraciones jocosas de la protagonista de Titanic al diario The Daily Telegraph. En ellas, la Winslet afirma haberse sentido presionada por la industria para operar su rostro, algo que, afirma "va en contra de mis principios, de lo que me enseñaron mis padres [Kate es hija de actores] y de lo que considero que es la belleza natural". "Soy una actriz, y no quiero que la expresión de mi rostro se petrifique", prosiguió la actriz de ¡Olvídate de mí! y El lector. ¿Estaría pensando en alguien en particular?

Con 53 años muy bien llevados, Emma Thompson ha sido la siguiente en abrir fuego: "Estamos en una cultura obsesionada por la juventud que te exige aparentar 30 años a los 60", afirma la guionista y actriz principal de Sentido y sensibilidad, película en la que comenzó su amistad con Kate Winslet. Rachel Weisz, por su parte, aporta la declaración con más enjundia: "La gente perfecta no me parece ni sexy ni hermosa", comenta.

Sin embargo, hay otra actriz que recientemente expresó sus opiniones sobre el mismo tema en un tono algo menos combativo. Se trata de Gwyneth Paltrow, aficionada a las declaraciones polémicas, quien afirmó estar en contra de "el bótox, la silicona y otros artificios de pura vanidad". Ahora bien, para la protagonista de Shakespeare in Love, "una operación de pecho después de haber dado de mamar, oye, ¿por qué no?". ¿La dejarán Rachel, Kate y Emma entrar en su club?