Las claves del éxito de 'Lo imposible'

¿Por qué el filme de Juan Antonio Bayona ha despertado un tsunami en nuestras taquillas? Sacamos la lupa de analizar 'blockbusters' para responderlo.
Las claves del éxito de 'Lo imposible'
Las claves del éxito de 'Lo imposible'
Las claves del éxito de 'Lo imposible'

Es posible que, cuando leas esto, la noticia ya esté en el horno. Porque Lo imposible tiene todos los números para haber llegado a los tres millones de espectadores durante el fin de semana en curso, cruzando por fin la frontera que la separa de los 20 millones de euros de recaudación. La película de J. A. Bayona, con Ewan McGregor y Naomi Watts como protagonistas, sigue mostrándose como una fuerza arrolladora en taquilla, pese a un descenso del 22 por ciento entre su primer y su segundo fin de semana. Y, como ya ocurriera con Las aventuras de Tadeo Jones (el otro rompetaquillas patrio de estos últimos meses) en CINEMANÍA hemos sacado nuestra lupa de analizar blockbusters para descubrir a qué se debe tantísimo éxito.

Sin fútbol, hay 'taquillazo'

Basta con echar un vistazo al calendario liguero para saber que, en su primer fin de semana, Lo imposible no tuvo competición en los estadios, ni en televisión. Aprovechando el puente del 12 de octubre, la película llegó a los cines el jueves 11, justo en un fin de semana en el cual no había partidos previstos. Puede que de haber esperado siete días, la jornada 8 de la Liga BBVA (merced a su reñido Dépor-Barcelona) le hubiese hecho la pascua al filme, pero en un negocio como el cine, en el que los encuentros determinan más de lo que se cree las fechas de estreno, ese factor resultó decisivo.

Telecinco nos lo recordó (una y otra vez)

Las claves del éxito de 'Lo imposible'

Desde que, por razones legales y económicas, las televisiones privadas financian al cine español, no es nada raro encontrarse con anuncios a todas horas en según qué canales: ahí queda (¿casualidad?) el caso de Antena 3 con El Orfanato. No obstante, la presencia de Lo imposible en la 'cadena amiga' ha batido todos los récords, o casi todos. A través de spots, making of de todo tipo y otros contenidos promocionales, Telecinco se ha asegurado de que ninguno de sus espectadores ignorase que el filme existía, que lo protagonizaban Ewan McGregor y Naomi Watts, que se estrenaba en tal fecha y que iba a ser la repanocha. Sólo se nos ocurre otro filme de aquí con un respaldo publicitario comparable durante 2012, y ese ha sido Las aventuras de Tadeo Jones: otro título respaldado por el canal de Paolo Vasile.

No parece española

Aunque ya no arrastre el tópico de las películas sobre la Guerra Civil, el celuloide patrio nos ha acostumbrado a productos de una índole muy determinada: parece que, para esquivar los sambenitos, la mejor opción es navegar bajo pabellón de conveniencia. De este modo, pese a que la inmensa mayoría de su equipo técnico proviene de España, y a que en su ficha técnica aparece con la nacionalidad de aquí, Lo imposible ha sido presentada por todos los medios como un estreno internacional, salvo por el latiguillo promocional "Del director de El orfanato". Pese a que sus protagonistas son españoles, su reparto es casi exclusivamente anglosajón, ha sido rodada en inglés, y viene de manos de una productora y distribuidora major como es Warner Bros. Para colmo, el lanzamiento internacional del filme correrá a cargo de Summit Entertainment, la compañía responsable de La saga Crepúsculo. 

Catástrofe de interés humano

Ateniéndonos a la relación calidad-taquilla de títulos como 2012, parece que el cine de catástrofes sigue gustándole mucho al público. Y si a eso le sumamos un guión con la etiqueta de "basado en hechos reales" y empeñado en arrancarnos un tsunami de lágrimas, ¿qué conseguimos? Pues está claro: un blockbuster. Aunque sus detractores ya cargan contra ella acusándola de ser un lavaconciencias con presupuesto millonario, y señalando que la importancia de las víctimas nativas es nula en su argumento, Lo imposible se beneficia de lo bien que sabe sufrir Naomi Watts, y del talento revelación del joven Tom Holland, para conciliar espectacularidad con una sensibilidad muy vendible.

Bayona sabe esperar

Tras haber arrasado en 2007 con un debut millonario, J. A. Bayona podría haberse arrancado con otro largometraje uno o dos años después, padeciendo el síndrome de la "difícil segunda obra" y dejando descontentos a los espectadores. Pero parece que al director catalán le va lo parsimonioso, y eso ha jugado a su favor. Entre El orfanato y Lo imposible han mediado cinco años largos, repartidos entre una preparación minuciosa, un rodaje largo y viajero en 2010 (entre Alicante y Tailandia) y, sobre todo, casi dos años de posproducción que se lucen en unos efectos especiales superlativos. Ya lo dice el refrán: "Ruédame despacio que quiero firmar un taquillazo". ¿O no era así?

El triunfo del 'modelo Amenábar'

Las claves del éxito de 'Lo imposible'

Para terminar, Lo imposible demuestra que el director de Tesis es el ejemplo a seguir para obtener un hit a la española. Al igual que Amenábar, Bayona ha sabido renunciar a la cualidad de auteur con pretensiones para hacerse un lugar en la industria, no le tiembla el pulso al fichar a estrellas internacionales y, sobre todo, ha asimilado lo bastante bien los modos y maneras de Hollywood como para entregar un producto atractivo. Lo cual, de rebote, le simplifica mucho las cosas a la hora de lograr que su filme se distribuya fuera de nuestras fronteras. De este modo, Lo imposible ha aplicado con eficiencia una receta para el éxito. Ahora bien: ¿debería todo el mundo seguir sus pasos?

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