Los Vengadores hacen enemigos en Alemania y México

Los superhéroes se identifican por sus supervillanos, que como hemos comprobado muchas veces suelen ser un producto no deseado de ellos mismos. Esa lección la aprenderán los Vengadores a conciencia en Vengadores: La era de Ultrón cortesía de ese robot tan inteligente que pretende aniquilarlos. Pero resulta que los héroes también se crean otra clase de enemigos y animadversiones sin pretenderlo en el mundo real. Que se lo digan a Robert Downey Jr., que ha levantado las iras de la internet hispanohablante, principalmente en México, tras un comentario desafortunado y muy mal recibido por sus fans acerca de Alejandro González Iñárritu.

"¿Viste Birdman?", le preguntó durante una entrevista promocional de Vengadores: La era de Ulgtrón un periodista de The Guardian al actor que interpreta a Tony Stark. "Sí. Salvo por la parte en la que hablaban mal de mí, entré en la película todo el rato", contesta el actor. A lo que el entrevistador prosigue recordando unas declaraciones de Iñárritu en las que el cineasta mexicano calificó a la invasión del cine de superhéroes de "genocidio cultural" (dentro de una argumentación más elaborada acerca de la sobreexposición de este tipo de historias y sus pretensiones de profundidad filosófica) y preguntando a Downey Jr., igual que haría después con sus compañeros de reparto Paul Bettany, Jeremy Renner y Chris Evans, qué opina de esas palabras. "Mira, lo respeto un montón. Y creo que para alguien cuya lengua materna es el español, salir con una frase [en inglés] como 'genocidio cultural' demuestra lo brillante que es".

La referencia de Downey Jr. al idioma de Iñárritu no tardó en ser calificada como xenófoba por miles de lectores hispanohablantes, que afearon la conducta del actor. El incidente recuerda en algunos aspectos al revuelo formado tras la ceremonia de entrega de los Oscar, cuando Sean Penn, amigo personal de Iñárritu, exclamó bromeando "¿quién le dio la tarjeta de residencia a este hijo de perra?" justo antes de entregarle la estatuilla de Mejor película por Birdman.

En ambos casos, la probable malinterpretación de las palabras empleadas por los actores han levantado numerosas reacciones en contra.

Los fans mexicanos no son los únicos enfadados con Vengadores: La era de Ultrón. En Alemania, muchos habitantes de ciudades pequeñas se han quedado sin ver el filme dirigido por Joss Whedon en sus cines locales. 686 salas, pertenecientes a 193 localidades repartidas por todo el país, han decidido bicotear el estreno de la película como medida de protesta ante la subida en el porcentaje de recaudación que se les exigía desde Disney, según ha informado la Deutsche Welle.

Consciente del poder recaudatorio que tendrá la secuela de la actual tercerca película más taquillera de todos los tiempos, la distribuidora elevó al 53% de la recaudación el habitual porcentaje del 47,7% que normalmente se queda de la venta de entradas. No sólo eso, sino que también ha recortado la tradicional colaboración económica que aporta para la promoción cartelística de la película en la sala o la renovación de las gafas 3D de las que dispone el cine. A pesar del boicot de los cines pequeños, con su presencia en las grandes cadenas de multisalas, Vengadores: La era de Ultrón recaudó casi 8,5 millones de euros durante su primer fin de semana en Alemania.

Vengadores: La era de Ultrón se estrena el 30 de abril.