Muere Lina Morgan a los 78 años

La reina de la comedia popular y madrileña ha fallecido, dejando tras de sí una carrera torrencial como actriz y empresaria.
Muere Lina Morgan a los 78 años
Muere Lina Morgan a los 78 años
Muere Lina Morgan a los 78 años

Lina Morganreina de la comedia popular y madrileña, ha fallecido en Madrid a los 78 años a consecuencia de una larga enfermedad. La actriz, nacida María de los Ángeles López Segovia en 1937, padecía desde hacía varios años graves problemas respiratorios que ella achacaba a la pena por la muerte de Julia, su hermana mayor. Morgan deja tras de sí una carrera torrencial, tanto como actriz (en cine, TV y teatro) como en su faceta de empresaria.

Nacida y criada en el barrio madrileño de La Latina, hija de un sastre y un ama de casa, la futura Lina Morgan dio sus primeros pasos en el teatro español de masas por excelencia: la revista. Tras haber estudiado Baile Clásico, comenzó a actuar profesionalmente a los 13 años, pasando tres años después a formar parte de la famosísima compañía de Matías Colsada, en el seno de la cual adoptaría su seudónimo. Mientras se hacía popular sobre las tablas en compañía de Juanito Navarro, daba sus primeros pasos en el cine gracias a Tony Leblanc, que la fichó como secundaria para su debut como director El pobre García (1961), interviniendo después en cintas como Las que tienen que servir (José María Forqué, 1961, junto a Alfredo Landa, Manolo Gómez Bur Concha Velasco, entre otras glorias).

El trabajo de Lina Morgan en programas de televisión (es decir, dada la época, de TVE) ayudaron a que el público se familiarizase con una figura que algunos denominaron de "antivedette", puesto que compensaba la ausencia de un físico espectacular con una vis comica en conexión directa con su auditorio. Así las cosas, su primer papel principal en el cine (Soltera y madre en la vida, 1969) era cuestión de tiempo. La fórmula que tanto éxito le había dado sobre las tablas funcionaba también en pantalla grande, con lo cual tuvo a su disposición vehículos de lucimiento como La tonta del bote, La graduada La llamaban la Madrina, retirándose de facto del teatro. Esta etapa le permitió también participar en una película extraña y reivindicable: Una pareja... distinta (José María Forqué, 1974), la historia de amor entre una mujer barbuda de circo (ella) y un travestí por oficio con el rostro de José Luis López Vázquez.

En 1978, Morgan y su hermano José Luis López Segovia aprovecharon sus ganancias para comprar el Teatro La Latina, aquel lugar que les había influido para dedicar sus vidas a la escena. Las obras que interpretó en él, como Vaya par de gemelas El último tranvía, fueron retransmitidas en numerosas ocasiones por la televisión pública, con grandes éxitos de audiencia. Pero en 1993, cuando el declive de la revista era innegable, la actriz demostró su capacidad de supervivencia encontrando un nuevo medio a su servicio: las series de televisión. Primero fue Compuesta y sin novio, y en 1996 Hostal Royal Manzanares, que se mantuvo en el aire durante nada menos que cuatro temporadas. Academia de baile Gloria (2001) y el programa de sketches ¿Se puede? (2004) tuvieron mucha menos repercusión y marcaron el comienzo de su declive. Sus últimos trabajos televisivos fueron como secundaria (A tortas con la vida) y como invitada especial en shows tales que Escenas de matrimonio Aquí no hay quien viva. La muerte de su hermano y socio en 1996 le había supuesto un durísimo golpe del que, dicen, nunca se recuperó.

Los últimos años de la vida de Lina Morgan fueron terreno abonado para las especulaciones de la prensa rosa, escarbando en las intimidades de una vida privada que ella siempre defendió con uñas y dientes. Ahora que la actriz nos ha dejado, cabe evaluar en sus justos términos una trayectoria que (como las de Chaplin o los hermanos Marx, salvando las distancias que se quieran) tuvo como incubadora ese teatro que no aspiraba a halagar a los cenáculos intelectuales, sino a complacer a un público ansioso de diversión. Descanse en paz.

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