Queja del día: ¿Por qué ellas siempre tienen que ser más jóvenes que ellos?

La asimetría en los cástings de Hollywood siempre cae del mismo lado: actrices jóvenes emparejadas con actores cuya diferencia de edad les acerca a sus padres. ¿Por qué?
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Jennifer Lawrence y Bradley Cooper, una de las parejas (en la ficción) más carismáticas del Hollywood reciente. Los hemos visto juntos en El lado bueno de las cosas (2012) y Serena (2014); en La gran estafa americana (2013) sus personajes no eran pareja, pero durante la promoción del filme era imposible no relacionarlos. Cada vez que salen en pantalla parecen tal para cual, una armoniosa unión perfecta de gente atractiva. Cuesta creer que, en realidad, exista una diferencia de 15 años entre ellos. Un poco menos separa a Cooper de Emma Stone, su interés romántico en la nueva Aloha. Y por un poco menos queremos decir 13 años. Lo normal en el cine de Hollywood.

Puede que Lawrence y Stone sean dos de las estrellas jóvenes más prometedoras de Hollywood, pero salvo por contadas excepciones (las sagas dirigidas al público juvenil Los juegos del hambre y The Amazing Spider-Man) los personajes de sus películas siempre han tenido que lidiar con parejas o intereses románticos mucho mayores; algunas veces, con una diferencia de edad que podría igualarse a la de sus progenitores.

Pero así es el proceder habitual de Hollywood. Mientras que estrellas masculinas veteranas como Tom Cruise cada vez tienen compañeras más jóvenes, es raro ver a las actrices interpretando papeles románticos con actores de su edad o, ni mucho menos, manteniendo una relación asimétrica en el otro sentido. De hecho, una vez que alcanzan determinada edad, pueden ver cómo se les cierra la puerta para acceder a determinados papeles. Y ni siquiera pensamos en el problema de Hollywood con las actrices mayores de 40 años, sino en aberraciones como la denunciada recientemente por Maggie Gyllenhaal. La actriz nominada al Oscar declaró que fue descartada para un papel porque, con 37 años, la consideraban demasiado mayor para interpretar a la pareja de un hombre de 55.

Esa misma diferencia de 18 años no parece que fuera un problema a tener en cuenta cuando, por ejemplo, eran 19 los años que separaban a Tom Cruise y Andrea Riseborough en Oblivion (con su otro interés romántico del filme, Olga Kurylenko, Cruise mantenía una distancia de 17 años). O, incluso, con algunas de las auténticas brechas generacionales que ha experimentado Emma Stone: 28 años de diferencia con Colin Firth en Magia a la luz de la luna; ¡30! con Sean Penn en Gangster Squad (Brigada de élite), donde también se liaba con Ryan Gosling, sólo ocho años mayor.

emmastone

En Vulture han elaborado esta serie de gráficos muy explicativos y de sencilla comprensión donde se evidencia la inmensa distancia que suele haber en los emparejamientos dentro de la ficción de las actrices jóvenes más cotizadas del momento en Hollywood. Los casos de Jennifer Lawrence, Emma Stone y Scarlett Johansson (que tenía 16 años menos que Javier Bardem cuando hizo Vicky Cristina Barcelona) son paradigmáticos como exposición del funcionamiento automatizado en la toma de decisiones de los grandes estudios y los problemas de representación que acarrea. Podrían añadirse otros más: dentro de poco, Emma Watson, 25 años, protagonizará la nueva versión de La bella y la bestia con un príncipe/bestia de 32 (Dan Stevens) y un Gastón de 36 (Luke Evans).

jenniferlawrence
scarlettjohansson

No se trata sólo de la asimetría constante de actrices jóvenes con actores (mucho) mayores, sino lo evidente que resulta que en la mayoría de las ocasiones esa situación no se corresponde con lo demandado por los papeles. Salvo por Katniss Everdeen y, siendo generosos, Mística en la franquicia X-Men, Jennifer Lawrence ha interpretado en sus papeles más celebrados a mujeres que bien podrían haber pasado de los 30 (viuda doliente, mujer incapaz de tener hijos, esposa aburrida, ¡la inventora de la mopa!) cuando ella ni siquiera ha cumplido todavía 25 años.

¿El efecto más inmediato? Las actrices que efectivamente se encuentran en ese rango de edad, como Maggie Gyllenhaal, se quedan fuera de los cástings. En Hollywood, hay que tener poco más de 20 años para interpretar a una mujer de 40.

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