'The Day the Clown Cried', ¿la peor película perdida de la historia?

Payasos, nazis y niños con pijama de rayas: el filme que Jerry Lewis nunca pudo estrenar tiene todos los ingredientes para ser un 'anti-clásico' del mal rollo... O eso cuentan los pocos que la han visto. Por CINEMANÍA
'The Day the Clown Cried', ¿la peor película perdida de la historia?
'The Day the Clown Cried', ¿la peor película perdida de la historia?
'The Day the Clown Cried', ¿la peor película perdida de la historia?

Hay películas que pasan a la historia por su calidad, y otras que se hacen famosas por todo lo contrario. Ahí están los casos de Plan 9 del espacio exterior, Manos: The Hands of Fate, Troll 2 o Barridos por la marea, sin ir más lejos. Pero lo que sí tiene mérito es que un filme pase a formar parte de esta lista de 'no clásicos' (o 'anti-clásicos') sin que nadie, salvo unos pocos iniciados de Hollywood, lo haya visto nunca. Y si, encima de todo, el responsable del despropósito es una gran estrella de la comedia... Entonces tenemos The Day the Clown Cried, un proyecto que Jerry Lewis ideó para consagrarse como actor, y que acabó resultando su mayor vergüenza.

Pongámonos en situación: estamos en 1972, y la carrera de Lewis está en horas bajas. Sus triunfos de los 40 y los 50 junto a Dean Martin son sólo un recuerdo, El profesor chiflado (la película que supuso su consagración en solitario) va camino de cumplir una década, y el astro de la risa ha tenido que buscarse un segundo empleo como profesor de Cine en la Universidad del Sur de California, con alumnos tales que George Lucas y Steven Spielberg. Con los 40 ya cumplidos, Lewis necesita un papel 'serio y profundo' que le haga ganarse el respeto de los críticos y, por qué no, le ponga de camino hacia el Oscar. ¿Su forma de conseguirlo? Pues, como Tom Hanks: poniéndose triste e interpretando una película sobre el holocausto.

En 1971, Lewis había contactado con el productor húngaro Nathan Wachsberger, quien le había ofrecido el guión de una película sobre un payaso en un campo de concentración nazi. En su autobiografía, el cómico recordó que ese papel "le daba un miedo de cojones", y que le hubiese venido mejor a un actor dramático como Laurence Olivier. Pese a todo, aceptó... Y se llevó un buen chasco, porque tras incorporarse al rodaje (tras pasar un mes actuando en un casino de Las Vegas, para liberarse de su contrato), Lewis constató que allí no había ni equipo, ni dinero. El comediante tuvo que pagar de su bolsillo los derechos del guión a la escritora Joan O'Brien, dado que la opción de Nathan Wachsberger sobre ellos ya había expirado.

Así las cosas, Lewis se vio en el trance de dirigir él mismo la película. Fogueado como director, nuestro héroe acabó el filme a trancas y barrancas, entre carencias presupuestarias y tropezones con un guión reescrito por él mismo. En su papel del payaso en horas bajas Helmut Doork, Lewis era deportado a un campo de exterminio, donde los otros reclusos y los guardias nazis le atormentaban, hasta que el kommandant de turno le encontraba una tarea: guiar a los niños judíos hasta las cámaras de gas. Ansioso por salvar su piel, Doork aceptaba, pero en el último momento se arrepentía y entraba en el recinto junto a sus pequeñas víctimas, muriendo con ellas. Fin.

Nazis, payasos y niños famélicos muriendo como moscas: decididamente, el argumento de The Day the Clown Cried habría dado miedo hasta a Indiana Jones, pero no precisamente por su calidad. Aún así, Lewis parecía completamente seguro de sus posibilidades durante el rodaje, afirmando que la intensidad de este casi le provoca "un ataque al corazón", y afirmando que, durante la escena final, "los niños estaban en torno a mí, abrazados a mis piernas y a mis brazos, confiando en mí absolutamente". "Este es el momento más importante de mi vida", declaró a The New York Times un Lewis ignorante de la que se le venía encima.

Con la película ya rodada, el actor y director se reencontró con un viejo conocido: Nathan Wachsberger, el moroso productor original, reclamaba la propiedad sobre la película, y su productora Europa Films secuestró el negativo. Tras pagar 600.000 dólares de su bolsillo por la cinta (según algunos) o aprovechar un copión guardado en su casa (según otros), Lewis anunció que la película tendría su estreno oficial en el Festival de Cannes de 1973. Pero ni por esas: los guionistas originales, Joan O'Brien y Charles Denton, bloquearon el estreno porque, afirmaban, las reescrituras de Lewis alteraban el significado original de su historia. Y, así, hasta hoy.

'The Day the Clown Cried', ¿la peor película perdida de la historia?

Jerry Lewis, durante el rodaje de 'The Day the Clown Cried'.¿Es tan mala The Day the Clown Cried como dicen? Hasta el momento sólo contamos con el testimonio que cinco personas de su equipo (entre ellas, Joan O'Brien, Charles Denton y Harry Shearer, la voz de Ned Flanders, Smithers y Mr. Burns en Los Simpson) concedieron en 1992 a la revista Spy. Entre otras lindezas, los declarantes afirmaban que Lewis, siempre tacaño, había empleado a niños escandinavos cien por cien arios en los papeles de judíos y que los soldados nazis "parecían sacados de [la serie] Los héroes de Hogan". Resumiendo, Shearer afirmaba: "Si viajases a Tijuana y vieses una estampita de Auschwitz pintada sobre terciopelo negro, pensarías 'Dios, esto está mal, no tiene gracia y nadie se ha dado cuenta".

De momento, se rumorea que Lewis posee la única copia en vídeo de The Day the Clown Cried, y la leyenda afirma que los mandamases de Hollywood proyectan el filme ocasionalmente en fiestas y francachelas. Tras afirmar que le gustaría estrenarla, Lewis ha pasado a negarse a hablar sobre ella. En 2003, uno de sus antiguos empleados puso a la venta un ejemplar del guión en eBay: la pieza fue vendida por 15 dólares, y su actual propietario es (según los rumores) Robin Williams. Tal vez la ojee ocasionalmente, para así recordar los extremos a los que un comediante nunca debe llegar. Unos pocos minutos

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