The Deep Blue Sea

Una mujer enferma de amor, la mejor interpretación de Rachel Weisz.
The Deep Blue Sea
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The Deep Blue Sea

The Deep Blue Sea juega en la misma liga que Carta de una desconocida (1948) y La heredera (1949), hermosas tragedias románticas acerca de mujeres cuyo amor se corta y se pudre cuando no obtiene correspondencia. La diferencia es que Hester Collyer (Rachel Weisz) no puede culpar a su amante por no estar a la altura de sus expectativas imposibles. El doloroso retrato de la nueva película del maestro Terence Davies no se centra en la pasión o la traición no correspondidas, sino en una mujer en proceso de asumir a quién pertenece y luchar, con convicción desgarradora, para devolver cierto rumbo al naufragio en que se ha convertido su vida.

Muchas personas atrapadas en un matrimonio aburrido asumen que la vida sería maravillosa si tuvieran un apasionado affaire. Y muchas personas envueltas en un asunto amoroso caótico, inseguro y apasionado asumen que todo sería ideal si pasaran por el altar. Hester se ha encontrado en ambas situaciones, y ahora se da cuenta de que la vida sigue siendo insatisfactoria, equivocada. Es una mártir del amor, o por lo menos eso es lo que quiere ser. En realidad, parece querer arrojarse a un estado trágico que sus circunstancias no justifican del todo. Y eso, quizás, sea lo más triste acerca de ella. Hester, y no la narración, es el motor de la película, y Davis no duda en detener en seco el relato por momentos para recrearse en la interpretación de Weisz, para construir el mejor contexto posible para que ese trabajo nos devaste a base de vulnerabilidad, dolor, angustia, alegría y humillación.

Pero Davies no habla sólo de los intentos de una mujer de vivir según los dictados de su corazón y no según las expectativas de la sociedad. Por un lado, habla también de la identificación de un hombre homosexual con esa mujer: igual que Davies, Terence Rattigan –autor de la pieza teatral en la que esta película se basa– era un hombre gay criado en una sociedad que no concebía ese tipo de actitudes, y por tanto sabía cuatro cosas acerca del amor ilícito o antisocial. Por otro, la batalla que Hester libra por la supervivencia contra sus propios tormentos es el reflejo de los terrores y esperanzas de la Inglaterra azotada por las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial –período al que Davies ha acudido una y otra vez en su carrera–, un pueblo enfrascado en la traumática búsqueda de una forma de reconstruirse. The Deep Blue Sea es, pues, tan solo la pequeña historia de un mal de amores que sin embargo contiene grandes significados y, sobre todo, emociones épicas. Es una película melancólica pero de gran ternura y delicadeza, y un portento de dramatismo operístico y belleza espectral.

VEREDICTO: Cuesta entrar en esta opresiva tragedia romántica pero, una vez lo logres, no querrás salir.

Valoración:

FICHA TÉCNICA

The Deep Blue Sea
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  • Sinopsis:

    Hester Collyer, esposa del juez Sir William Collyer, provoca un escándalo en la sociedad londinense de los años 50 al abandonar a su marido para irse con el ex piloto de guerra Freddie Page.

  • RESUMEN: Una mujer enferma de amor, la mejor interpretación de Rachel Weisz.

  • ESTRENO: 07/09/2012

  • Drama / GB / 2011 / Dir: Terence Davies / Reparto: Rachel Weisz, Tom Hiddleston, Simon Russell Beale, Ann Mitchell, Harry Hadden-Paton, Sarah Kants / Guión: Terence Davies

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